|
La alharma es una planta herbacea
perteneciente a la familia de las zigofilaceas. Es una planta muy
ramificada, con las ramas ligeramente en zigzag, muy poblada de
hojas y toda ella lampiña. Las flores salen de una en una, estan
sostenidas por cortos cabillos, con un caliz de cinco sepalos muy
angostos, lineares, y algunos dientes a cada lado. |
El fruto es una capsula globulosa un poco
deprimida que se abre por tres valvas, con semillas angulosas. Las
hojas poseen un sabor herbaceo. Se cria en lugares incultos, ribazos
y escombreras.
La alharma florece en primavera. Esta
floracion se suele prolongar durante todo el verano. De la
recoleccion con fines medicinales interesan exclusivamente las
semillas, que se recogen a finales del verano y se guardan en
recipientes hermeticos para evitar que se degraden los principios
activos contenidos en ellas.
En las semillas de la alharma, localizadas principalmente en la
cascara, se hallan tres alcaloides llamados harmina, harmalol y
harmalina. Algunos autores hablan de un cuarto alcaloide, hallado
durante el proceso de extraccion de los tres anteriores, llamado
peganina, que es estructuralmente identico al encontrado en otras
plantas de familias distintas. Desde tiempos inmemoriales -sobre
todo en parte de muchos pueblos arabes- las semillas de alharma se
han empleado bajo diversas formas para procurarse una fugaz
embriaguez. Se cuenta en numerosos libros que estas semillas se
empleaban para conseguir un estado de suma alegria y euforia, siendo
usadas por todo tipo de magos, curanderos y chamanes para ensalzar
el espiritu. Esto nos da prueba de las virtudes de esta planta,
siendo la excitacion su propiedad mas notable. Pero cuando se trata
de cualquier droga no hay que olvidar la posibilidad de que se
presenten efectos secundarios, que pueden resultar sumamente
peligrosos si la cantidad ingerida es superior a la permitida. Esto
no es dificil si tenemos en cuenta que las semillas pueden ser mas o
menos ricas en principios activos y que en algunos casos un puñado
de semillas puede llevar cantidad de droga suficiente para matar a
un individuo. Por tanto, su empleo debe estar siempre sujeto a
prescripcion medica. Las semillas no se deben utilizar nunca de
forma casera, ya que la diferencia entre la dosis activa y la dosis
toxica es muy pequeña. En el caso de que sean prescritas por un
facultativo, este sera el encargado de establecer la dosis a usar. |