Las flores nacen solitarias en las axilas de las
hojas y son pequeñitas y poco vistosas. El fruto es reducido, del
tamaño de un guisante y colores que van del verde al negro, pasando
por el amarillo. Se cria fundamentalmente en tierras de viñedos,
encinas y olivares.
Florece en primavera y sus frutos maduran a finales del verano y
otoño. De la recoleccion interesan los frutos y las hojas, aunque
los primeros se prefieren para uso medicinal, sobre todo cuando
todavia no estan maduros, ya que al madurar pierden parte de sus
propiedades.
La familia de las ulmaceas -a la cual pertenece esta especie- no
produce ni alcaloides ni glucosidos ni esencias; por tanto no es una
familia de plantas con grandes usos medicinales; mas bien se trata
de especies que gozan de uso popular. Lo que producen es muchas
materias tonicas, localizadas sobre todo en la corteza. El almez es
muy conocido por su fruto, considerado ante todo como exquisito
manjar por muchas aves y no pocos niños, ya que se trata de un fruto
que no daña ni empacha aunque se consuma en cantidades exageradas.
La pena es que tiene mucho hueso y poca carne, por lo que no suele
saciar el voraz apetito de los jovenes. El empleo mas apropiado de
esta planta es como astringente, en diarreas y hemorragias; pero sin
olvidar que el fruto no debe estar muy maduro, pues entonces pierde
su principal virtud. Otro uso popular de que gozo este fruto
(incluso hoy en dia se mantiene) es para cortar menstruaciones
demasiado abundantes.
Cocimiento: Se toma un puñado de frutos
recien arrancados del arbol y se ponen a cocer durante un buen rato;
pasado el tiempo, se enfria un poco y se toman en cantidad moderada.
Constituye un buen remedio para la disenteria. Esta preparacion se
puede hacer indistintamente con las hojas o los frutos, e incluso
con ambos mezclados.
Fruto crudo: Recien arrancados del arbol,
se pueden tomar directamente, resultando un rico manjar aunque poco
nutritivo. |