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La higuera es un arbol frutal de la familia de las moraceas. Se trata
de un arbol no muy alto pero de anchura bastante considerable,
ramificado, con corteza de matiz gris claro. Las hojas son grandes,
de forma palmada o acorazonada y asperas al tacto, verdinegras en el
haz y mas palidas en el enves.
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Las flores son muy pequeñas y apenas visibles, tanto, que antiguamente
se pensaba que este arbol no florecia jamas. Lo que generalmente se
conoce como fruto, el higo, es en realidad un receptaculo carnoso
cuyo verdadero nombre es sicono. Al ser un arbol frutal se cria en
las huertas. Las mejores higueras se dan en tierras profundas y con
mucha agua subterranea, pero con aire seco y soleado.
Florece desde la primavera hasta el otoño, segun la zona donde se
encuentre. De la recoleccion interesa el fruto. Contrariamente a lo
que se piensa, el fruto no es el sicono o higo, sino que cada sicono
encierra en si una cantidad de pequeñisimas drupas, mas bien duras,
que en realidad son los verdaderos frutos. Existen gran numero de
variedades de higuera comun que se distinguen sobre todo por la
figura, el color y las dimensiones de sus higos. Dependiendo de la
variedad de que se trate, la recoleccion se realizara en distintas
epocas, aunque los higos corrientes se suelen recoger en otoño.
Los higos contienen abundantes azucares -principalmente glucosa y
fructosa- tambien sales de hierro, calcio, manganeso, bromo y
numerosas vitaminas. Las hojas y siconos verdes poseen un latex
blanquecino; este contiene una mezcla de enzimas proteoliticas, con
acciones que luego veremos. Las hojas poseen unos compuestos
llamados furocumarinas. En la antiguedad, a la higuera y al higo se
le atribuian numerosas virtudes, de las cuales todavia se mantienen
algunas. En principio se considera un alimento altamente energetico
por su rica composicion en vitaminas y minerales. Ademas es un buen
laxante, propiedad que ya descubrieron los egipcios hace mas de tres
mil años. Otra virtud ampliamente aceptada en medicina popular se
refiere a que es balsamico y pectoral, sobre todo para ablandar la
tos. La ficina, una de las enzimas que se encuentran en el latex, le
proporciona propiedades antiinflamatorias y digestivas. Es un
remedio indicado en estreñimiento, catarros, faringitis,
irritaciones gastrointestinales e inflamaciones locales como
gingivitis, faringitis, abscesos, furunculos y quemaduras. Hay que
tener cuidado con las hojas, ya que pueden producir dermatitis por
contacto.
Colutorio: Se hierven durante 20 minutos unos 25 g. de higos
secos, previamente cortados en pedacitos. Añadimos una cucharada de
miel, filtramos y se realiza el enjuague con el liquido caliente.
Fruto seco: Los higos, una vez desecados, se pueden tomar en
compota o confitura para beneficiarse de sus efectos laxantes.
Latex: El latex de las hojas se ha utilizado mucho para combatir
verrugas, pero hay que untarlas todos los dias y tener mucha
paciencia. Ademas conviene proteger las zonas circundantes con
vaselina. |