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El alcanforero es un arbol milenario perteneciente a la familia de las
lauraceas. Los ejemplares mas ancianos de este hermoso arbol pueden
llegar a medir mas de 40 m. de altura y hasta 3 m. de perimetro. La
corteza es lisa, de un color pardo grisaceo; las hojas se disponen
de forma alterna y son persistentes, gruesas, enteras y con
nerviacion poco marcada; las flores son pequeñas, hermafroditas, de
color amarillo verdoso y se reunen en paniculas de cimas. El fruto
es una baya que encierra una semilla oleosa. Este arbol se cria
mucho en Japon, China y Taiwan. |
El alcanforero florece entre abril y junio, variando mucho en funcion
de la zona donde se encuentre. De la recoleccion con fines
medicinales interesa el leño central, ya que es por esta zona donde
discurre el alcanfor natural, como ahora veremos.
El alcanfor natural -tambien denominado alcanfor
del Japon- se suele acumular en el leño central a medida que el
arbol envejece.
Se calcula que hacia los cuarenta años el arbol puede dar un
rendimiento del 3% en alcanfor. De este alcanfor -y por determinados
procesos quimicos- se obtiene la esencia de alcanfor, que es la que
realmente se usa con fines medicinales puesto que el alcanfor
natural ha sido desplazado por el alcanfor sintetico, fabricado a
partir de la trementina. El alcanfor se absorbe facilmente por la
piel, por las mucosas digestiva y pulmonar y por el tejido celular
subcutaneo. Es una sustancia con fuerte accion rubefaciente y se
utiliza por via externa como contrairritante, ya que provoca
vasodilatacion cutanea y proporciona sensacion de calor. Se suele
incluir en la formulacion de linimentos y pomadas rubefacientes que
se aplican sobre la piel para aliviar el dolor en musculos
adyacentes y articulaciones. Tambien se aplica en preparados
rinologicos como descongestionante nasal. Otra de las virtudes del
alcanfor estriba en que es una sustancia estimulante de los centros
bulbares, en especial del centro respiratorio, aunque no se emplea
clinicamente como tal. El alcanfor puede dar lugar a intoxicaciones
si se emplea de manera accidental; se puede detectar si se ha
producido una intoxicacion por el olor residual a alcanfor que
aparece en la respiracion. Ademas, debido a la estimulacion del
sistema nervioso central producida por dosis altas de una sustancia
analeptica, provoca un intenso dolor de cabeza, confusion, delirio
y, en algunos casos, alucinaciones. El alcanfor esta incluido en
muchas formulas magistrales y preparados comerciales, basicamente
por su poder rubefaciente. Tambien aparece en preparados nasales por
su efecto descongestivo y en formulas balsamicas percutaneas
empleadas en el tratamiento de las afecciones de las vias
respiratorias altas. Pero en cualquier caso conviene dejarse
aconsejar por parte de personal especializado, es decir, medicos y
farmaceuticos. |