Las flores son pequeñitas y muy numerosas, de un
color blanquecino algo rosado. Se cria en peñascales, casi siempre
en rocas sin cal. Tambien se cultivan en jardines y macetas.
La hierba callera florece en la epoca de maximo
calor, en pleno verano. De la recoleccion interesan las hojas, que
se emplean en estado fresco, colectadas durante la floracion. En
algunos casos las hojas se conservan sumergidas en aceite, con
objeto de utilizarlas fuera de tiempo -cuando se necesiten- aunque
lo mejor es usarlas recien cogidas.
En las hojas de esta planta encontramos un
glucosido que se descompone en un azucar y una esencia de olor
parecido al del geraniol. Tambien es rica en sales calcicas y
contiene pequeñas cantidades de magnesio y hierro. La principal
virtud de esta planta es la vulneraria, es decir, que sana llagas y
heridas. Tambien se le atribuyen otras virtudes como son el actuar
como cicatrizante y callicida. La manera de proceder con las hojas
de esta hierba es muy facil: una vez que se han recogido las hojas
con cuidado, se separa la finisima piel que recubre la cara superior
de las mismas, que se separa facilmente de su molla y se aplica
directamente sobre quemaduras, cortes, llagas y heridas en general.
Procediendo de esta manera se activa la cicatrizacion y encoramiento
de todas estas agresiones dermicas. Asimismo esta demostrado que la
aplicacion de la hoja sobre callos consigue hacer que estos se
ablanden.
Uso externo: La hoja se aplica
directamente, procediendo como hemos explicado en las aplicaciones.
Si partimos de la hoja conservada en aceite, se procede de la misma
manera; dependiendo de como se hayan guardado, tendran mayor o menor
actividad.
No se conocen aplicaciones de esta planta por via
oral.
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